Las principales preocupaciones acerca de la salud en esta
etapa son:
La
condición física.
Las necesidades de sueño.
Los trastornos
alimenticios.El abuso de drogas.
La
depresión.
Condición Física:
El ejercicio o ausencia, afecta la salud
física y mental. Además, mejora la fuerza y la resistencia, ayuda a construir huesos y
músculos sanos, a controlar el peso, reducir la ansiedad y el
estres e incrementa la confianza en uno mismo.
Un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas y cáncer.
Necesidades de Sueño:
Muchos adolescentes no duermen lo suficiente. Los adolescentes tempranos necesitan casi tanto sueño como antes, cerca de nueve horas por noche. El dormir hasta tarde los fines de semana no recupera el sueño perdido.
Nutrición y Trastornos Alimenticios:
En la actualidad, los
jóvenes llevan dietas menos sanas, comen menos frutas y vegetales y más dulces, gaseosas y otros alimentos "chatarra", que son altos en colesterol, grasas y calorías.
Los trastornos
alimenticios (comer en exceso y la falta extrema de alimentos) son más comunes en las sociedades industrializadas, donde la comida es abundante y la belleza se equipara con delgadez.
Las actitudes de los padres y las
imagenes de los medios de
comunican desempeñan un papel mayor que las influencias de los pares en alentar las preocupaciones por el peso.
Consumo y Abuso de Drogas:
Existen varios factores de riesgo para el consumo de drogas, tales como:
Pobre control de los impulsos y tendencia a buscar sensaciones.
Influencias familiares.
Temperamento "Difícil"
Fracaso Académico.
Rechazo de los padres.
Asociación con consumidores de drogas.
El alcohol, la
marihuana y el tabaco, se consideran las drogas más comunes entre los adolescentes.
Depresión:
Puede estar relacionada con cambios
biológicos conectados con la pubertad o con la forma en que se socializa y la
vulnerabilidad al
estrés en las relaciones sociales.
La imagen corporal y los trastornos
alimenticios también pueden agravar los
síntomas depresivos.